Una Canción

Para Nietzsche la música expresa, más que cualquier otro arte, la realidad de la voluntad de poder, ella es, aun trágica y melancólica, el estimulante de la vida.

“Sin la música, la vida sería un error”

A veces son melodías, otras veces letras, lo cierto es que siempre hay alguna canción que te engancha, te seduce, te atrae.

Tod@s encontramos en la música algún sentimiento, no importa cual sea, siempre aparece algo que conectamos con nuestro campo emocional, y es que la música es incapaz de expresar nada por sí misma, somos nosotros quien con las constantes asociaciones a nuestra realidad le damos una cara, una imagen, un nombre…en conclusión un significado.

La música no sólo hay que oírla, hay que verla, cuando ella nos expresa algo evoca irremediablemente una imagen en nuestra mente que, a su vez, suscita un sentimiento, o una emoción.

Pero…quién le da a la música esa “expresividad”, ¿el autor que la compone? ¿el receptor que la escucha?...para mi es muy fácil la respuesta, eres tu, y yo quienes le damos a ella ese sentido especial. Ahora, se me presenta otra duda, que me gustaría dejar al aire para ti, ¿hasta que punto somos racionales al darle sentimiento a una melodía? ¿puede la cabeza decirle al corazón que no sienta nada al escuchar una canción?

Las canciones son en muchas ocasiones nuestras mejores palabras, son ellas las que dicen justo aquel sentimiento, que yo, racionalmente no me atrevo a decir.

Lástima que a veces las canciones duelan…

Dilema

Pasa lo siguiente

Un trabajo puede ser:

Relativamente bueno, buen sueldo, buena experiencia, buenos aprendizajes, buenas oportunidades.

pero al mismo tiempo…

Relativamente malo, mal ambiente laboral, mala zona, malas compañeras de trabajo, mal ritmo, mala competencia.

En estos casos, ¿Para dónde se inclina la balaza?

¿A la estabilidad económica? O ¿A la estabilidad emocional y psicológica?

Día del Educador

Si te pido que retrocedas en el tiempo…y recuerdes algún maestro que por alguna razón influyera en tu vida… estoy segura que al menos un nombre tendrías en tu respuesta.

Y es que no es fácil recordar nuestros tiempos de estudiantes sin recordar a aquellos maestros, maestras, profesoras y profesores que nos acompañaron durante esas épocas, bien sea por ogros y exigentes, o por dulces y flexibles.

Yo recuerdo a varios de mis profesores por características bien particulares:

1.- Mi profesora de 6to Grado, Coromoto, definitivamente ella me quería, fue la que motivo mis fuerzas actorales (de haberle hecho caso quizás hoy sería una actriz de RCTV)

2.- Mi profesor de matemáticas de 4to año, El Negro Hernández, como deteste a ese señor, era un completo falta de respeto, se la pasaba todas las clases metiéndose con todo el mundo. Hoy me doy cuenta que sus comentarios machistas eran una completa agresión a todas las chicas que con el veíamos clase.

3.- Mi profesor de Ciencias de la Tierra de 5to año, Padrino de mi promoción,Vidal, sus clases eran un repaso continuo de los exámenes que teníamos en química. Demasiado pana, excelente docente.

4.- Mi profesor de Tecnología Educativa, 2do año de la Universidad, Cigilberto, este si es un señor educador, definitivamente el marco pauta en mi vida académica, siempre he dicho que yo era una antes de cigil y otra después…hizo que jamás me olvidara de Teresa Carreño.

5.- Mi profesora y Tutora de pasantía de 5to año de la universidad, María Alejandra, de ella aprendí más que contenidos.

Hoy tengo el honor de dirgirme a mis educadores para felicitarlos, pero desde otro rol, hoy no los felicito como estudiante, si no como colega…

…A quienes disfrutan día a día, con ímpetu, voluntad y profesionalismo, el influir en la vida de otros a través de la enseñanza.

¡Feliz Día!