viernes, 13 de junio de 2008

Una Canción


Para Nietzsche la música expresa, más que cualquier otro arte, la realidad de la voluntad de poder, ella es, aun trágica y melancólica, el estimulante de la vida.

“Sin la música, la vida sería un error”

A veces son melodías, otras veces letras, lo cierto es que siempre hay alguna canción que te engancha, te seduce, te atrae.

Tod@s encontramos en la música algún sentimiento, no importa cual sea, siempre aparece algo que conectamos con nuestro campo emocional, y es que la música es incapaz de expresar nada por sí misma, somos nosotros quien con las constantes asociaciones a nuestra realidad le damos una cara, una imagen, un nombre…en conclusión un significado.

La música no sólo hay que oírla, hay que verla, cuando ella nos expresa algo evoca irremediablemente una imagen en nuestra mente que, a su vez, suscita un sentimiento, o una emoción.

Pero…quién le da a la música esa “expresividad”, ¿el autor que la compone? ¿el receptor que la escucha?...para mi es muy fácil la respuesta, eres tu, y yo quienes le damos a ella ese sentido especial. Ahora, se me presenta otra duda, que me gustaría dejar al aire para ti, ¿hasta que punto somos racionales al darle sentimiento a una melodía? ¿puede la cabeza decirle al corazón que no sienta nada al escuchar una canción?

Las canciones son en muchas ocasiones nuestras mejores palabras, son ellas las que dicen justo aquel sentimiento, que yo, racionalmente no me atrevo a decir.

Lástima que a veces las canciones duelan…